La única persona que logra triunfar es aquella que se ha graduado en la universidad más grande, la universidad de la vida. Allí la observación proporciona un cambio diario en el currículo. Erróneamente se ha pensado que la academia y los libros son las fuentes originales del poder, pero la observación, que puede traernos una amplia experiencia, un pensamiento profundo, un sentimiento fino y la capacidad de actuar por uno mismo, es el generador primigenio del poder y la sabiduría.